La pandemia ha provocado un cambio en la forma en que el mundo empresarial se relaciona con los trabajadores autónomos. ¿Cuáles son los desafíos pendientes?.
La pandemia de coronavirus, con su explosión de trabajo remoto, amplió el campo de posibilidades laborales del trabajador independiente o \”freelance\”, algo que consecuentemente coincidió con un mayor acceso de las empresas y especialmente las PYMES a estas formas de contratación y vinculación laboral.
Está claro que la tecnología facilitó la comunicación con el freelancer, lo que era una barrera grande para las pymes. Hoy encontramos una gran gama de servicios, desde equipos tercerizados, trabajadores independientes, trabajadores \”gig\” (remunerados por tareas) o \”crowd\” (redes de talento) que están relacionándose con las pymes.
Para las empresas, está claro que el trabajo a distancia con colaboradores ha facilitado el concepto de trabajo con los extraños de la compañía, y no tenemos que verlo creando funciones exclusivas para los colaboradores externos se pueden integrar a través del respeto de las personas detenidas.
El cambio no es solamente cuantitativo, sino particularmente cualitativo. Hasta hace poco, era impensado delegar actividades estratégicas o propias de la estructura interna a los freelancers, hoy en día hay tareas de vital importancia que son externalizadas y que a su vez para su desempeño se requiere la conformación de equipos con talento mixto (freelance y propio) y esto trajo nuevas necesidades y desafíos.
El freelancer actual debe conocer la cultura de la empresa, se relaciona con varias áreas internas y tiene acceso a datos sensibles. En función de esa visión es recomendable utilizar soluciones para que el freelancer tenga acceso a la identidad y políticas de la empresa, su organigrama, que tenga un canal de comunicación y la posibilidad del firmado electrónico de contratos de confidencialidad.
Transformación digital
Más allá de la pandemia que lo aceleró, el crecimiento de los freelancers es un aspecto que se deriva del proceso de transformación digital al que han debido someterse las empresas.
Esta transformación digital, además de la innovación en tecnología, demanda de la incorporación de talentos cada vez más especializados, perfiles muy difíciles de ser reclutados por su alta demanda y escasa disponibilidad.
En la mayoría de los casos, esta alta especialización hoy se encuentra en el talento freelancer, y muchas empresas hoy no dudan en recurrir a ellos y delegar tareas que antes eran propias y exclusivas de su personal propio o que al menos era impensado derivarlas en alguien que no tenía expectativa de continuidad en la organización más allá de un proyecto determinado.