El mundo laboral está repleto de hostilidades que es mejor canalizar de la buena manera y así evitar que su salud mental se vea alterada.
“Empezaron con el empujón, cuando estaba en el casino de la clínica le daban vuelta la comida o estaba en una operación en Urgencias y le sacaban la mascarilla de un tirón. Era una especie de bullying colegial”, dijo Patricio Álvarez, el padre de Pola Álvarez, la enfermera agredida a la salida desu trabajo en la Clínica Cordillera de Las Condes con 11 puñaladas.
El padre apunta a una escalada de hostigamiento laboral que parte con situaciones que se ven a menudo en ciertos trabajos, en ciertas profesiones, en ciertos ambientes laborales. A veces basta algún tipo de personalidad, algún ascenso, cierta situación puntual para encender la mecha que da inicio a una batalla que no se sabe cómo va a terminar. Lo que no es común es que termine en una tragedia
como lo que ocurrió con la enfermera, pero lo que es más habitual son los roces, la competencia, la envidia, los pelambres y las traiciones en el trabajo.
Baja condición yoica
Si de un día para otro llega una persona nueva a la oficina y al poco tiempo la ascienden, es probable que a la hora del café sea el comentario del día o de la semana, y la frágil armonía laboral se vea alterada. Sobre ese aspecto, la sicóloga Judith Álvarez, señala que \”son cuestiones propias de la naturaleza humana. Cuando se realizan evaluaciones sicológicas a las personas para ingresar a las empresas, se analiza eso: cuál será la fortaleza que tendrá el trabajador para enfrentar los cambios propios de un trabajo. Cuando menos fortaleza yoica (del yo) tenga, la persona estará menos preparada para superar ese tipo de situaciones que son usuales. Se hace una evaluación sicotécnica, se mide el manejo emocional porque no existe ningún trabajo que no tenga estos condimentos cotidianos”, afirma Álvarez.
El termómetro
En el mundo laboral hay que diferenciar cuándo existe un clima con los roces propios de la exigencia profesional a un ambiente nocivo para la salud mental. Acerca de cómo distinguir ambos aspectos, Macarena Múller, sicóloga y subgerente de Talento y Cultura de RedSalud, sostiene que \”el termómetro del equipo es clave para poder distinguir cómo es el ambiente laboral. Entender la forma en la que se están comunicando, la confianza que existe dentro y la colaboración son la base para identificar la cultura, Estar atentos a los cambios en las dinámicas delos equipos de trabajo esla base para identificar posibles roces o ambientes muy desgastados”, explica.
Atento el mobbing
“Hay varios factores que nos pueden indicar que estamos en un ambiente laboral negativo”, continúa.
“Uno de los más comunes y más perjudiciales tiene que ver con la hostilidad entre compañeros o \’mobbing\’, que es el trato hostil o amenazante al que se somete de manera sistemática a una persona en su ámbito laboral, y que produce consecuencias sicológicas importantes”, Múller señala que tener una buena relación con los compañeros de trabajo es un elemento clave, ya que se considera
“un factor protector a nivel profesional e incluso personal”.
¿Qué hacer?
La sicóloga Yenny Martínez, de Psyalive de Conexa, dice que la actitud ideal que hay que tener ante los conflictos en el trabajo es: \”Ser claro con tus objetivos dentro y fuera de la empresa es de vital importancia, ya que empiezas a trabajar sobre ellos y dejas de darle importancia a situaciones que no deben interferir en tu plan de vida; no dejarse afectar por elementos externos que puede irrumpir su tranquilidad, cada situación que se maneja asertivamente sale ganadora y sin ningún problema adicional\”. Judith Álvarez complementa sobre el asunto y recomienda que lo primero que se debería hacer en estos casos es \”conversarlo con la persona que genera el conflicto. En el trabajo somos todos adultos, ya no estamos en el colegio, por lo tanto, aclarar los temas en conflicto de manera respetuosa es clave
para evitar que el tema se agrande o se perpetúe”.
Salud mental
“Lo más importante en la vida debe serla tranquilidad, ser uno la prioridad en todos los sentidos para no dejar que nadie pase por encima o lo haga sentir menos importante”, destaca Yenny Martínez. “Cuando sienta que está en un trabajo que no ayuda a lograr sus objetivos, cuando las personas alrededor no aporten nada positivo, cuando no haya motivación, justo en ese momento se debe iniciar un nuevo ciclo y replantear los objetivos para buscar un nuevo rumbo y mejorar la estabilidad mental y emocional”, recomienda.
Fuente: LUN